El documento ofrece información sobre estrategias eficaces y diferenciadas para que las autoridades sanitarias puedan evaluar los escenarios y tomar decisiones informadas sobre las mejores medidas posibles.
Las pruebas y la información científicas, presentadas y analizadas en este documento, dan lugar a las siguientes consideraciones clave:
- En la situación epidemiológica actual, en la que el SRAS-CoV-2 está establecido en todos los países de la UE/EEE y en el Reino Unido, los casos importados representan una proporción muy pequeña de todos los casos detectados y es poco probable que aumenten significativamente la tasa de transmisión.
- Se estima que la prevalencia del SRAS-CoV-2 en los viajeros es probablemente inferior a la prevalencia en la población general o entre los contactos de los casos confirmados.
- Los viajeros no deben ser considerados como población de alto riesgo, ni tratados como contactos de los casos de COVID-19, a menos que hayan estado en contacto conocido con un caso positivo confirmado.
- Los viajeros deben estar sujetos a las mismas normas o recomendaciones que se aplican a la población local.
- Los Estados miembros deben admitir siempre a sus propios nacionales y a los ciudadanos de la UE y a los miembros de sus familias que residan en su territorio, y deben facilitar el tránsito rápido por sus territorios.
Se invita a los responsables de la toma de decisiones a considerar las pruebas epidemiológicas detalladas que respaldan las opciones presentadas en este documento, reconociendo que:
- En la situación epidemiológica actual, no se recomienda la cuarentena ni la realización de pruebas sistemáticas de detección del SRAS-CoV-2 a los viajeros por vía aérea.
- Se recomienda la armonización entre los Estados miembros sobre la base de las medidas específicas presentadas en este documento.
En el capítulo 3 se exponen los principales criterios de evaluación del riesgo y las pruebas e información disponibles sobre el uso de las pruebas y la cuarentena para los viajeros. En los casos en que las pruebas científicas sean insuficientes, el documento tiene en cuenta los estudios de modelización y las opiniones de los expertos correspondientes del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA).
En el capítulo 4, el documento presenta recomendaciones operativas específicas para la gestión de estas medidas relacionadas con los viajes por parte de los Estados miembros.
El documento, sus observaciones, recomendaciones y conclusiones se basan en las pruebas y los mejores conocimientos disponibles en el momento de su redacción, recopilados y analizados por los expertos del ECDC y la EASA. Dependiendo de la evolución de la pandemia y de las pruebas y desarrollos futuros, en cuanto a los criterios de evaluación de riesgos, las tecnologías de ensayo o la introducción de vacunas, este documento puede requerir una actualización que puede impulsar una nueva evaluación por parte de los Estados miembros en sus esfuerzos de aplicación.
